Parc dels Pinetons - Ripollet - 26/08/2016
Este año la temporada de festivales en Cataluña terminaba por todo lo alto con la XXIV edición del Ripollet Rock. Y por vez primera, ahí estábamos como medio para dar cobertura al evento.
Una noche de metal como pocas se dan a lo largo del año, gratuita, al aire libre, con bandas internacionales y con un nivel de asistencia muy bueno con asistentes fieles y confiados en el criterio de los organizadores. El publico que habia empezado a aglomerarse en las puertas entro muy fluido desde que se permitió el acceso, muchos aprovecharon para sacar tíquets de consumición, otros hicieron gasto en las paradas de merch, otros optaron por cenar en alguno de los puestos de comida que había en el recinto (también se disponía de comida vegana y sin gluten) y gran cantidad de gente llenaba las primeras filas del escenario y tapizaba ya gran parte de la pista entes de que empezara la música.
A las diez de la noche sonaron puntuales los primeros acordes de Tabü. En una hora lograron encender a todo el público que tenían delante y venia con ganas de mucha caña. Su propuesta de hard rock melódico con David García a la cabeza, acompañado del duo de mástiles, Jordi y Alfred, y el respaldo de José Angel a la batería sonó de lujo, metiendose en la cabeza de todos los que allí estuvimos, sin poder reprimir los movimientos rítmicos y acompasados de nuestro cuerpo con sus riffs y sus estribillos pegadizos y coreables por fans e iniciados en su música. Un setlist reducido donde meter todos sus grandes temas como "Nada", "Romper con todo" o el single de su ultimo trabajo homónimo "Destino" del cual estrenaron recientemente su videoclip. Cabe decir que es uno de esos grupos que se endurece sutilmente en el escenario comparado con sus trabajos de grabación, detalles de la batería que se vuelve rápida y contundente en los momentos que toca, la buena compenetración que tienen los integrantes sobre el escenario, el imponente bajo de Alfred o los giros en la guitarra de Jordi, un show lleno de carisma hard rockero de los años 80.
En segundo lugar tocaron Blaze Out, una banda que echaba raíces en 2009 como "Bustin' Out" y que a lo largo de estos ya casi 8 años ha ido creciendo y mejorando, este año han sacado su segundo Lp del cual nos ofrecieron alguno de los cortes durante el concierto. Era un dia especial, no solo por tocar en uno de los mejores festivales gratuitos de verano del estado, no. Rafa Weber se despedía de todos nosotros como batería del grupo, un chaval de lo mas majo que puedas conocer, al que echaremos de menos en los conciertos a partir de ahora, el cual se llevó un sentido aplauso de parte del respetable. Rafa, un saludo muy grande si nos estas leyendo.
Datos aparte, partieron el cielo en dos. Salieron y le dieron duro a todo el publico, tocaron con fuerza, tocaron rápido, temas coreadisimos de su primer Lp como el "S.I.N.S." o "Red Silence" que definitivamente convirtió el Parc dels Pinetons en un cráter humeante con una nube de polvo en forma de hongo (la nube de polvo no es ninguna licencia), mucho mosh, una balada, por la cual se disculpó Gerard (cantante) con mucho humor y un medley, que escuchamos por primera vez el año pasado en el Howling Fest que ya es un gran momento desde entonces en sus conciertos, homenajeando a dos de los grandes (Iron Maiden y Metallica (antes del Load)) interpretado con muy buen gusto. Dejaron muy buen sabor de boca, no hay que perderle la pista a este grupo de jóvenes.
Llegaba uno de los platos fuertes de la noche, el motivo de asistencia de mucha de la gente que vino, nada más y nada menos que Lords of Black con Ronnie Romero al frente. Y es que no se deja de hablar, y así será por mucho tiempo, del frontman chileno que se ha unido a Rainbow para dejar el listón de la vieja guardia bien alto. Con Lords of Black lo demuestra en cada estrofa que recita, me encantó Smoke and Mirrors, bueno, me encantaron todas, en ellas se pudo escuchar la potencia y magistralidad del cantante, con muchos tonos y notas imposibles. Hay que decir que en algún punto del concierto, los agudos de Ronnie no se llegaron a escuchar todo lo bien que merecían por algún detalle técnico de sonorización, aun así en la parte frontal del escenario el sonido fue muy regular durante toda la noche y se pudo disfrutar de todas las bandas con muy buena calidad. El resto del grupo lo clavaron también, y digo clavarlo porque ejecutaron las canciones una tras de otra, sin florituas ni estridencias, calcando nota tras nota de la partitura sin salirse lo mas mínimo de la tabla, poniendo de manifiesto la cohesión y técnica que esta alcanzando el grupo. Dieron un recital de puro heavy metal. Dedicaron el tema "Cry no More" a Phill Lynot y remataron el concierto con una versión de Black Sabbath, "Neon Knights". Finalazo. Afortunados de poder asistir.
El turno de los griegos Firewind, power metal a toda pastilla. Remarcable la presencia de Henning Basse (Metalium), un cantante poderoso que sabe manejarse a la perfección con los temas de Firewind aportando consistencia al directo con la manera de expresarse y de defender las letras y de Gus G. guitarrista también conocido por acompañar al bueno de Ozzy que hizo brillar su estilo y virtuosismo a las 6 cuerdas. Otro detalle que me encanto en medio de tanta tralla y velocidad con voces y guitarras todavía más agudas fue comprobar la versatilidad de Bob Katsionis, un músico fantástico, machacaba la guitarra, llevaba los teclados y coreaba, a mi parecer, toda una baza que la banda sabe aprovechar al máximo y a el se le veía disfrutar con ello. Los temas fueron avanzando en la madrugada y llegó el momento en el que Gus G. se arrancaba con un solo de guitarra increíblemente feroz y técnico, algo verbenero para mi gusto, hasta que Bob, al teclado, le replico con un duelo de notas disparadas a gran velocidad. Ese fue un gran momento que los fans del metal seguro disfrutaron. El público un poco apático, bien por las horas o por la dinámica del concierto fue testigo de un buen repertorio del mejor power metal griego actual. Firewind terminaba su actuación y el festival llegaba a su ocaso.
A Myrath le tenia muchas ganas, después de redescubrir el metal oriental este verano en el RockFest con Orphaned Land, estuve indagando sobre este grupo al saber que iban a pisar suelo catalán. Salieron bajo una ovación, el público había menguado bastante por las horas que eran y la espera debido a algunos problemitas de última hora que la organización pudo resolver con entereza, aun así, más de uno esperaba con ansias el show de los tunecinos. Empezaron con "Believer", temazo de su reciente disco "Legacy" del cual tocaron casi todas las pistas, mezclandolo con algunas de su tercer y anterior disco "Tales of the Sand". Impresionaron la claridad y potencia de la voz de Zaher, apoyada en todo momento por los coros del teclista Elyes y la profesionalidad del resto de sus compañeros. Metal oriental con toques progresivos sumado a la emoción que transmitía Zaher con sus gestos y su expresión nos transportaron a todos a un mundo mágico de guitarras en el que todo era posible. Hablaron sobre la hermandad que conformamos todos los heavys, lo remarcable que es ver unida a una disparidad tan grande de gente en los tiempos convulsos que corren, Zaher tubo hasta unas palabras en catalán que quedaron como una amable anécdota fruto del interés del grupo por conocer un poco mejor a su público. Un grupo nada valorado en su país que dio una lección de humildad y técnica, merecedores de todos los éxitos que están cosechando por Europa. Fue un placer aguantar hasta el final.
La organización estuvo excelente, nos trataron muy bien a todos los que fuimos a echar un cable con nuestras fotos y molestando entre bastidores. El año que viene será la edición numero 25, nos morimos de ganas de saber que van a traernos. Esperamos volver el año que biene y repetir la experiencia, si no fuiste, ya sabes que te toca hacer el año que viene, solo necesitas ganas de pasarlo bien!